sábado, 22 de noviembre de 2008

Hay un angel todos los dias

Hubo un tiempo en que busque respuestas que nunca tuvieron una pregunta...

¿Eres feliz? –preguntó-

El vació y la soledad son malas consejeras… no recurras a ellas.

¿Necesitas un amigo, alguien con quien conversar? –finalizó-

(...) quede en absoluto silencio.
No comprendía la pregunta, mucho menos el porque... Tan solo me preguntaba quien era esta persona parada frente a mi puerta. Extraña para mi, desconocida para el mundo.
Dio media vuelta y marcho calle arriba, montando su bicicleta, sonriendo, como lo hacen los amigos, como alguien a quien yo conociera.

Dos días después nos sentamos en la acera a conversar… ese inesperado desconocido, que te brinda la mano y te ayuda a levantarte. Luego solo dijimos adiós sin decirlo; así como el día en que nos conocimos, sin hola, sin nombre, ni nada... Y es que, nada mas fue necesario.

Ha pasado el tiempo y los años me han mostrado un mundo distinto. Las calles no son las mismas de antes, mucho ha cambiado...

Ángeles hay todos los días, escuche alguna vez... Y es que Puedo esperar encontrar, con la ilusión de un niño, un pedacito de cielo en sus ojos... de esa paz, de esa música en su voz… que me abrace con una de sus alas y me proteja de la lluvia de los días, cuando el día es como la noche, cuando avanzar se hizo un paso para atrás… puedo esperar que vuelva a parecer, que sea real… aunque sea un completo desconocido al que quiera conocer.

¿Pequeño ángel, será que tus pies chiquitos ya traspasaron esta puerta?

¿Será que una sonrisa, hizo, lo que los años no pudieron hacer conmigo?

No sabría darme cuenta, lo admito… pero talvez si. Y es que he aprendido, que lo esencial no se ve con los ojos, sino con el corazón. Que el egoísmo nos vuelve ciegos y erráticos a lo que sucede a nuestro alrededor. No buscamos ángeles, no tenemos fantasías… vamos por ahí perdiendo la magia, los sueños… ya no vemos como lo hacen los niños.

La magia esta en la sorpresa de conocerte sin saberte, en la sonrisa que regalas, en el asombro de tus ojos, en el mundo a descubrir... Con una delgada voz, con las primeras palabras, con cada gesto, con cada abrazo, porque son regalos y se dan sin esperar nada a cambio. Ángeles que se presentan sin aviso, porque los conoces sin saber que existen, porque tan solo llegan y te alegran... y te hacen sonreír.

Ahora creo que una simple sonrisa basto; y es que, tal vez no lo sabes, pero eso poco y sin importancia, era aquello justo que necesitaba para sanar.

Hay un ángel todos los días, te vi, por suerte estas cerca...

4 comentarios:

Donna Enciso Rondinel dijo...

gracias por el comentario soy nueva en esto del blog xD y tambien me gusta lo que escribes ;)

libra dijo...

Ese abrazo, esa sonrisa, esa mano que te tienden cuando más la necesitas aún sin haberlo pedido...

Besos

ASIG dijo...

Hola!!! Creo que sí... Que hay ángeles revoloteando por ahí esperando el momento justo, quizás cuando más lo necesitemos, para hacernos sonreir... Saludos! :)

P.D. Me gustó mucho tu blog... Vendré a visitarte ;)

Donna Enciso Rondinel dijo...

wow jej gracias x tus palabrillas q xvre q t gute mi blog el tuyo tbn me guta ;) y si!!!, hay angeltios todos los dias :) bssossssssss