Un niño que creció. Jugando a los blockers, leyendo a Verne, acampando por Santa Eulalia, de mañana en skate al cole, de tarde en la playa, de juegos imaginarios, el patio de Jorge, las tareas en casa de Víctor Hugo, salir del cole y caminar con Paty, los sábados de nintendo en casa de marcos... los domingos en Chaclacayo. Donde estarán amigos...?
En Diciembre viajaba a Tacna. En la casa de mis abuelos me esperaba mi familia. Al bajar del taxi me recibía en la puerta la buena "Naty", mi perrita basset. Yo tendría nueve años y ella cinco. Era mas que una mascota. Murió cuando cumplí 23...
Navidad era la ocasión de ver a mi familia. El árbol y sus brillantes adornos, la cena preparada por mi abuela, el infalible pavo, las ensaladas y purés, el olor a chocolate penetrando las habitaciones, la champagna burbujeando en las copas, la radio anunciando que van a dar las doce, el estallido de las bombardas, el pastel de cumpleaños, mis tíos, mis abuelos, mi madre, mi padre... mi onomástico era celebrado quince minutos después de llegada la navidad...hora en que nací. Mas tarde, horas después, la sala familiar seria el salón de juego de mis primos; a instantes de cantar otro cumpleaños feliz.
Debe ser una de las ultimas navidades con toda mi familia. Ultima mente nos las recuerdo... Para el año siguiente mis padres no pensaban en fiesta de cumpleaños y reunión familiar, ellos pensaban en abogados. Preparaban su divorcio... Dos años después mi abuelo enfermo de cáncer. El nunca lo supo.
Mi abuelo era un gran hombre. Valiente, fuerte, sabio, dadivoso, trabajador, honesto, cariñoso, honorable por donde se lo viera.
Ahora recuerdo cada palabra de los domingos, mientras solía sentarme a su costado después de almuerzo, observando como levantaba su copa de vino y se prestaba a contar sus historias. Sus enseñanzas... -el me quería decir algo- ...tal vez el sabia que no me vería hecho hombre. Imagino, ahora, que seria su ya avanzada edad y el conocerse fatigado por los años lo que lo impulso a sentarme a su lado y darme parte de sus memorias. El me quería saber grande.
Quiero parecerme a el me decía cuando niño... quiero parecerme a el... aun me lo repito.
Mucho cambio y muy rápido. Mi familia, mis amigos, el lugar donde crecí, la forma como lo hice, las personas, lo aprendido, los sentimientos, los miedos, las enseñanzas, los consejos, los juegos, las preocupaciones, la forma de ver la vida, la manera de responderle a la vida, las caricias, las soledades, las alegrías, las emociones...
Que si Dios sabe porque pasan las cosas...? no me lo pregunto.
Hoy llegare a casa después de trabajar, le daré un beso a mi hermana y con ella nos tiraremos al piso a jugar, acariciare a mi perro, mi mente divagara y soñare despierto; probablemnte me invente un reino imaginario y tu estarás ahí, posiblemente viaje al espacio y camine contigo entre las estrellas, cabalgare con caballos salvajes y te enseñare a montar; y esta noche volteare hacia la luna y sentado con mi guitarra te enseñare a tocar una canción...
Mis ojos siempre tendrán expresión tierna; no quiero saber lo que es odiar,
Mis manos siempre estarán abiertas a un abrazo, me gusta dar calor.
Nunca dudes de mi, no se actuar con malicia. Mi corazón se quedo sintiendo como aquel niño de nueve años. Rey sin reino, caballero sin armadura.
Solo tengo una ambición. Ser algún día como mi abuelo... honorable, digno... una buena persona.
Finalmente, esta noche abraza a tu madre, dale un beso... dile que la amas. Yo pronto llegare a casa y tomando tu mano, me recostare a tu lado... y nunca me despegare de ti.
Tal vez esta noche en un sueño, tal vez mañana en otro...
Tal vez, solo es mi alma que escapo mientras dormía y vio mi vida pasar.
Tal vez, solo se colgó en tu ventana y por un momento, ahí, en silencio, te vio dormir...
Esta noche juego a soñar.
En Diciembre viajaba a Tacna. En la casa de mis abuelos me esperaba mi familia. Al bajar del taxi me recibía en la puerta la buena "Naty", mi perrita basset. Yo tendría nueve años y ella cinco. Era mas que una mascota. Murió cuando cumplí 23...
Navidad era la ocasión de ver a mi familia. El árbol y sus brillantes adornos, la cena preparada por mi abuela, el infalible pavo, las ensaladas y purés, el olor a chocolate penetrando las habitaciones, la champagna burbujeando en las copas, la radio anunciando que van a dar las doce, el estallido de las bombardas, el pastel de cumpleaños, mis tíos, mis abuelos, mi madre, mi padre... mi onomástico era celebrado quince minutos después de llegada la navidad...hora en que nací. Mas tarde, horas después, la sala familiar seria el salón de juego de mis primos; a instantes de cantar otro cumpleaños feliz.
Debe ser una de las ultimas navidades con toda mi familia. Ultima mente nos las recuerdo... Para el año siguiente mis padres no pensaban en fiesta de cumpleaños y reunión familiar, ellos pensaban en abogados. Preparaban su divorcio... Dos años después mi abuelo enfermo de cáncer. El nunca lo supo.
Mi abuelo era un gran hombre. Valiente, fuerte, sabio, dadivoso, trabajador, honesto, cariñoso, honorable por donde se lo viera.
Ahora recuerdo cada palabra de los domingos, mientras solía sentarme a su costado después de almuerzo, observando como levantaba su copa de vino y se prestaba a contar sus historias. Sus enseñanzas... -el me quería decir algo- ...tal vez el sabia que no me vería hecho hombre. Imagino, ahora, que seria su ya avanzada edad y el conocerse fatigado por los años lo que lo impulso a sentarme a su lado y darme parte de sus memorias. El me quería saber grande.
Quiero parecerme a el me decía cuando niño... quiero parecerme a el... aun me lo repito.
Mucho cambio y muy rápido. Mi familia, mis amigos, el lugar donde crecí, la forma como lo hice, las personas, lo aprendido, los sentimientos, los miedos, las enseñanzas, los consejos, los juegos, las preocupaciones, la forma de ver la vida, la manera de responderle a la vida, las caricias, las soledades, las alegrías, las emociones...
Que si Dios sabe porque pasan las cosas...? no me lo pregunto.
Hoy llegare a casa después de trabajar, le daré un beso a mi hermana y con ella nos tiraremos al piso a jugar, acariciare a mi perro, mi mente divagara y soñare despierto; probablemnte me invente un reino imaginario y tu estarás ahí, posiblemente viaje al espacio y camine contigo entre las estrellas, cabalgare con caballos salvajes y te enseñare a montar; y esta noche volteare hacia la luna y sentado con mi guitarra te enseñare a tocar una canción...
Mis ojos siempre tendrán expresión tierna; no quiero saber lo que es odiar,
Mis manos siempre estarán abiertas a un abrazo, me gusta dar calor.
Nunca dudes de mi, no se actuar con malicia. Mi corazón se quedo sintiendo como aquel niño de nueve años. Rey sin reino, caballero sin armadura.
Solo tengo una ambición. Ser algún día como mi abuelo... honorable, digno... una buena persona.
Finalmente, esta noche abraza a tu madre, dale un beso... dile que la amas. Yo pronto llegare a casa y tomando tu mano, me recostare a tu lado... y nunca me despegare de ti.
Tal vez esta noche en un sueño, tal vez mañana en otro...
Tal vez, solo es mi alma que escapo mientras dormía y vio mi vida pasar.
Tal vez, solo se colgó en tu ventana y por un momento, ahí, en silencio, te vio dormir...
Esta noche juego a soñar.
1 comentario:
Precioso tu post, pero
De quieeeeeeeeeeeeeeeeeennn? a quien le quieres tomar la mano, a quien quieres darle calor... cuéntamelo todo. pls
no me hagas sufrir con esta angustia que me mata, quien es...??'
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